Nuestro Amaranto: Un Legado Mesoamericano
Queremos contarte que los mayas y los aztecas consumían el amaranto, junto con el maíz y el frijol como pilar fundamental de su dieta . También lo utilizaban en ceremonias religiosas para ofrendas a los dioses; así que durante la Conquista, los españoles prohibieron su cultivo para evitar prácticas de idolatría.
En efecto, el amaranto contiene una cantidad enorme de calcio. La nutricionista Priscilla Anderson menciona que, mientras que 100 mililitros de leche tienen 125 gramos de calcio, el amaranto tiene 157 gramos, así que el amaranto te proporciona más calcio que la leche, es más duradero y su costo es realmente económico. Chécate este artículo de Prensa Libre
La planta del amaranto es considerada un superalimento debido a su alto valor nutricional, ya que es rico en proteínas de alta calidad, fibra, vitaminas y minerales como: hierro, calcio y magnesio. Además, contiene antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, combate la diabetes y NO contiene gluten.
Otra maravilla de esta planta es que sus hojas son fuente de Hierro, Calcio, Vitamina A y C, y te las puedes comer como la acelga y la espinaca.
¿Sabías que el amaranto es como una palomita? Sí, resulta que el grano es pequeño y un poco duro, pero cuando se somete un par de segundos a temperaturas de unos 220°C, la semilla estalla y puede aumentar hasta seis veces su volumen, su textura se vuelve suave y de color blanco.
Un dato muy sorprendente es que la NASA ha incorporado el amaranto en misiones espaciales. Desde 1985, el astronauta mexicano Dr. Rodolfo Neri Vela llevó en el transbordador espacial Atlantis semillas de amaranto, que germinaron en condiciones de microgravedad, demostrando que el amaranto podía crecer y florecer en el espacio. Ahora es posible cultivar este superalimento en los transbordadores para alimentar a los astronautas.
Así que, por favor no olvides incluir el amaranto en tu dieta diaria. Aquí te dejamos un link de recetas ricas y fáciles.
Atole de amaranto
Ingredientes
50 grs. de harina de amaranto
300 ml de agua
Dos ramas de canela
330 ml de leche evaporada
340 ml de leche regular
1.- Tostar la harina de amaranto hasta que quede ligeramente cafecita
2.- Vacía la harina en una cacerola a temperatura baja, agrega el agua y la canela
3.- Vacía la lecha evaporada, no olvides seguir mezclando
4.- Agrega los 80 grs. de azúcar morena, sigue moviendo para que no se hagan grumos
5.- Agrega una pisca de sal
6.- Todo debe hervir sin dejar de mover
7.- Agrega poco a poco la leche natural
8.- No dejes de mover para que se logre la consistencia deseada
9.- Disfruta tu atole super nutritivo